El diferencial coche es un mecanismo formado por un sistema de engranajes conectado a los ejes de las ruedas que se encarga de transmitir el par a las mismas. Tiene la función de posibilitar que las ruedas motrices giren de manera asincrónica, para compensar el distinto grado de adherencia a la carretera.
Para entenderlo mejor, debemos saber que al tomar una curva, las ruedas interiores recorren menos distancia que las interiores, por lo que para mantener la tracción a ambos lados del vehículo, la rueda interna debe girar más despacio que la rueda externa.
Puede ocurrir que una de las ruedas motrices pase sobre una superficie con poca adherencia y que patine. Entonces, el diferencial enviará el par a la rueda que ha perdido adherencia en detrimento de la que si tiene adherencia. El diferencial autoblocante sirve para solucionar estas situaciones. ¡Vamos a descubrir los detalles de este sistema!
Tipos de bloqueo del diferencial del coche
Primero, conviene diferenciar según el grado de bloqueo del diferencial, que puede ser total o parcial. En un diferencial con bloqueo total el par se transmite por completo a la rueda con la mejor adherencia, sin embargo, con un bloqueo parcial se transmite una determinada cantidad de potencia para aumentar el par a la rueda con mejor tracción.
Actualmente, existen varios tipos de diferencial. Ya hemos mencionado el diferencial autoblocante cómo funciona, pero también existen diferenciales con bloqueo manual. Este tipo suele ir instalados en todoterrenos, el denominado bloqueo diferencial 4×4, pero también en otros vehículos grandes.
Estos sistemas de bloqueo manual se accionan mediante unas palancas especiales para este fin y permite salir de obstáculos cuando al menos una de las ruedas tiene tracción al suelo. Cuando se acciona el bloqueo del diferencial manual, las ruedas girarán de manera solidaria.
Por otro lado, el funcionamiento del diferencial autoblocante es sencillo: cuando el sensor de velocidad de giro de la rueda detecta una diferencia en la velocidad de giro entre las ruedas motrices, se bloquea automáticamente. A continuación, vamos a analizar rápidamente los tipos de diferencial autoblocante que se pueden encontrar.
Diferenciales de deslizamiento limitado
En esta categoría se encuentran los sistemas cuyo funcionamiento está basado en la fricción mecánica.
Son los llamados diferenciales de deslizamiento limitado y podemos encontrar diferenciales autoblocantes con bloqueo electrónico o diferenciales autoblocantes con bloqueo mecánico:
En cuanto a los diferenciales con bloqueo electrónico, estos son gestionados por una unidad de control electrónico, estos emplean sensores de los sistemas ABS y ESP para repartir el par:
Diferencial autoblocante Torsen
La razón de que nos refiramos a él por separado es que el sistema de diferencial tipo Torsen (de Torque Sensitive) no puede considerarse como un diferencial autoblocante al uso, pues no bloquea sino que reparte el par motor. De hecho, es el único diferencial que reparte el deslizamiento a cada semieje, independientemente de su velocidad de giro.
Se trata de un sistema complejo y eficiente de repartir el par motor. Su funcionamiento se basa en el tarado, o resistencia al giro que ofrezca cada rueda. En este sistema de diferencial, se sustituyen los satélites por tres pares de engranajes helicoidales.
Este tipo de diferencial se emplea en algunos vehículos del grupo Volkswagen con tracción total y motor longitudinal. No se suele utilizar para competición, su peso es más alto que un diferencial de discos o rampas. Una de sus principales ventajas es que no solo funciona durante la aceleración, sino también cuando se frena.
Diferencial de deslizamiento controlado
Este tipo de diferencial electrónico, también llamado Haldex, funciona de manera similar a los diferenciales de tipo viscosos pero, en este caso, gracias a un sistema de embrague multidisco, con un sistema hidráulico gestionado electrónicamente. Gracias a estas características, permite controlar la cantidad de par que se entrega a cada rueda.
En cuanto a su funcionamiento, la principal diferencia comparado con el sistema con viscoacoplador es que permite transmitir el par en función de la presión ejercida sobre los discos, por lo que no es necesario un desplazamiento entre ellos para que actúe.
Desde el año 1998, Volkswagen ha ido implementando este sistema de diferencial Haldex en sus modelos. Actualmente, se utiliza en modelos de coches del grupo VAG (VW, Skoda, SEAT…) con diseño de motor transversal. Además, se puede utilizar junto con varios sistemas de seguridad del vehículo, como son el ESP y el ABS.
Por su parte, Volvo cuenta con su propia versión de este sistema, implementada en los modelos AWD Instant Traction. El novedoso sistema AWD de Volvo tiene una respuesta más rápido y, en cuanto detecta que las ruedas delanteras empiezan a derrapar un séptimo de vuelta, envía más potencia a las ruedas traseras. Por lo tanto, tiene la ventaja que proporciona una mejor tracción de salida sobre superficies resbaladizas.
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