Cómo reparar salpicadero

La exposición a la luz solar de ciertas partes del interior del coche acaban por deteriorarlas y hacer que su aspecto se torne descuidado o envejecido. El salpicadero de un coche es una de esas partes afectadas por el deterioro: si no se solucionan a su debido tiempo, pueden llegar aparecer grietas o rotos.

Esto tiene un impacto importante sobre la estética del interior del vehículo, haciendo que parezca más viejo. Si nos interesa que nuestro vehículo tenga siempre un aspecto impecable, debemos prestar atención a esto, desde la aparición de los primeros arañazos hasta la limpieza de la suciedad acumulada.

¿Cómo reparar el salpicadero del coche? Esta es una pregunta que muchos conductores se hacen cuando empiezan a aparecer los primeros signos de deterioro. La buena noticia es que hay varias cosas que nosotros podemos hacer, como pintar el salpicadero del coche. ¡Vamos a verlo con detalle!

Productos necesarios para reparar el salpicadero

Para reparar el salpicadero del coche y tratar de devolverle su lustre original, lo primero que tendremos que hacer es disponer de ciertos productos y herramientas:

  • Varias espátulas de distintos tamaños, para aplicar las resinas y adhesivos.
  • Guantes para no mancharse.
  • Una bayeta, preferiblemente hecha de microfibra.
  • Cera.
  • Huella de silicona, para copiar la rugosidad de la superficie.
  • Adhesivos para plástico, como pueden ser resinas epoxi de distinta flexibilidad, adhesivos de tipo acrílico o poliuretano. Estas se utilizan según el tipo y flexibilidad del material a tratar.
  • Una lijadora.
  • Un limpiador multiusos.
  • Un cepillo suave.
  • Una pistola aerográfica de pintura.
  • Producto rejuvenecedor o abrillantador para plásticos del salpicadero.

En determinados salpicaderos de tipo rígido, que veremos más adelante, se utiliza la soldadura para la reparación de la capa de base o de la única capa que forma un salpicadero de tipo rígido. Para ello se necesita también un soplete de aire caliente y la correspondiente varilla de plástico correspondiente.

Recordamos que la mayoría de estos productos pueden adquirirse juntos en un kit de reparación de salpicaderos, que nos facilitará comprar los más adecuados para cuidar el salpicadero. Dependiendo de los desperfectos, también se pueden necesitar otros productos, como masilla para el plástico del coche.

Cómo reparar el salpicadero del coche

Antes de empezar, debemos evaluar el grado de daños que ha sufrido el salpicadero. Puede que solo se trate de suciedad, arañazos, o de algo más serio, como grietas. Por lo tanto, la reparación puede ir desde una sencilla limpieza hasta volver a restaurar las partes que han sufrido los desperfectos.

 Para limpiar el salpicadero del coche, procederemos de la siguiente manera: 
  1. Utiliza el paño de microfibra para limpiar bien el salpicadero.
    limpiar bien el salpicadero
  2. Aplicaremos el limpiador multiusos en las zonas con suciedad incrustada.
  3. Si procede, se puede utilizar una lija de grano ultrafino para eliminar los restos en el panel de plástico.
  4. Por último, aplicamos el producto especial para reparar el salpicadero, ya sea con una pistola o simplemente rociándolo, si se trata de un producto en espray. Se deben dar las capas necesarias, dejándolo secar entre las distintas aplicaciones.

Si hay desperfectos más serios, como grietas el procedimiento será algo más complicado. La razón es que se debe crear la correspondiente huella del salpicadero con la mayor exactitud posible.

 Cuando vamos a reparar el salpicadero, debemos saber qué tipo de salpicadero tiene nuestro coche: 
  • i Salpicadero rígido. Están hechos con una única capa de plástico duro y rígido. Mantienen su forma y se rompen cuando sufren daños. Los plásticos que se utilizan para fabricarlos son de tipo ABS, PE y PP. Para repararlos, hay que crear la correspondiente huella y después se pintan.
  • i Salpicadero flexible. Están hechos con varias capas, incluyendo una capa base metálica, de plástico o aglomerado, una capa intermedia, hecha de poliestireno o espuma de poliuretano, y una capa superior rugosa (la huella) hecha por lo general de PVC plastificado. Es más complicado reparar este tipo de salpicaderos, pues en ocasiones hay que restaurar la capa intermedia si esta ha resultado dañada y se ha perdido material.

Teniendo clara la diferencia entre los dos tipos principales de salpicaderos, es el momento de entrar en materia.

 Aparte de la suciedad, los principales desperfectos que puede presentar un salpicadero son: 
  • ! Arañazos. Se trata de daños superficiales, que no implican la pérdida de material ni la rotura del revestimiento del exterior del mismo. Los arañazos del salpicadero son la reparación del salpicadero más sencilla. Para hacerlo, hay que aplicar el adhesivo a la parte afectada, se crea la correspondiente huella y, finalmente se pinta.
  • ! Deformación. Se produce en los salpicaderos de tipo flexible. En este caso, la capa de recubrimiento exterior ha perdido su forma original, por lo que se produce una compresión de la capa intermedia, a la vez que se estira el recubrimiento exterior. Para solucionar la deformación de un salpicadero flexible hay que aplicar calor a la parte afectada.
  • ! Rotura. Esto es, cuando alguna de las capas de que forman el salpicadero se rompen. Se trata del deterioro más importante del mismo, lo que implica una reparación más complicada. Se puede reparar la rotura del salpicadero con soldadura de plástico o con adhesivos. Después hay que aplicar masilla para la creación de la huella, se procede a su creación y se pinta.
    los principales desperfectos que puede presentar un salpicadero son: rotura

Como hemos visto, el procedimiento de reparación es distinto para tipo de desperfecto. Pero, en general, implica 3 pasos: reparar la rotura mediante soldadura o con adhesivos, crear la huella y repintar la zona, siendo el segundo paso el más complicado.

Aunque restaurar los plásticos interiores del coche no es un proceso demasiado complicado, igual que reparar el tapizado del asiento del coche, requiere cierta práctica trabajando con estos materiales para realizarlo correctamente. Si no tenemos experiencia, recomendamos contar con ayuda profesional.

La reparación es casi siempre factible y es una buena alternativa a cambiar el salpicadero por completo. Cuando se cambia el salpicadero puede presentarse otras complicaciones, como la pérdida del ajuste original al realizar las uniones de los distintos accesorios que componen el mismo.

Su perfil es su asistente personal.

Realiza un seguimiento de gastos, registro del coche, calendario sustituciones, materiales, notas y documentos favoritos.