El embrague del coche es un componente de la transmisión que se encuentra instalado en casi todos los vehículos modernos, ya sean de transmisión manual o automática. Estos componentes son útiles en dispositivos que tienen dos ejes de rotación, al conectarlo hace que estos giren a la misma velocidad, al desconectarlo giran a distintas velocidades.
En un vehículo, el embrague es necesario porque el motor siempre está girando, pero las ruedas no lo hacen. Así, el embrague permite conectar suavemente el motor en rotación con la transmisión que no está girando, controlando así el deslizamiento entre ellos.
En este artículo, vamos a aprender un poco más sobre este componente básico, sobre sus partes, su funcionamiento, los tipos de embrague que hay y algunos consejos para evitar su rápido deterioro.
Cuál es el embrague
En un vehículo, el embrague es el sistema que posibilita la transferencia o interrupción de la potencia del motor hacia la caja de cambios y, posteriormente, hacia las ruedas. De esta manera, facilita el control manual del cambio de marchas y de la velocidad del vehículo. Pero para entender mejor qué es el embrague de un coche, es esencial conocer su papel en la conducción, sus partes o incluso dónde se encuentra.
Para qué sirve el embrague
¿Para qué es el embrague? En pocas palabras, la función del embrague es permitir el cambio de marchas, desconectando temporalmente el motor de la caja de cambios. Así conseguimos una conducción fácil y cómoda. ¿Y qué hace el embrague exactamente? Este componente, al desacoplar momentáneamente el motor de la caja de cambios, facilita cambios de velocidad fluidos y precisos.
Dónde está el embrague
Si te preguntas dónde está el embrague de un coche, la respuesta es fácil: entre el motor y la caja de cambios. Generalmente se encuentra cerca del pedal de embrague, dentro del habitáculo del vehículo. Y si dudas de qué pedal es el embrague, no te preocupes: es el que se encuentra a la izquierda de los pedales principales en un vehículo con transmisión manual.
Partes del embrague de un coche
Índice de contenidos:
- Disco de embrague (o de fricción)
- Plato de presión (o plato de embrague)
- Volante de inercia
- Mecanismo de accionamiento
- Mecanismo de liberación
Estas son las 5 partes más importantes del embrague:
Tipos de embragues
Estos son los tipos de embrague de coche más comunes:
- De disco seco: usa un disco de fricción entre el volante del motor y el plato de presión sin sumergirse en aceite.
- De disco húmedo: similar al de disco seco, pero se sumerge en aceite para mejorar la difusión de calor y la durabilidad.
- Monodisco: tiene un solo disco de embrague entre el volante del motor y el plato de presión.
- Embrague bidisco: usa dos discos de embrague para mayor capacidad de transmisión de par.
- Embrague hidráulico: usa un sistema de fluido hidráulico para transmitir la fuerza desde el pedal del embrague hasta el cojinete de empuje.
¿Cómo funciona un embrague?
Para comprender mejor cómo funciona el embrague de un coche es necesario conocer el concepto de fricción, o la medida en la que un objeto se desliza sobre otro. Los objetos no son totalmente regulares, estas irregularidades llamadas “picos” y “valles” dificultan el deslizamiento. Cuanto mayores son estas irregularidades, más difícil es que se deslicen suavemente.
El embrague funciona por la fricción entre la placa del embrague y un volante de inercia. El volante de inercia va unido al motor y la placa del embrague a la transmisión. Cuando se pisa el pedal del embrague, unos muelles empujan la placa de presión contra el disco de embrague, que a su vez presiona contra el volante de inercia.
Esto sirve para bloquear el motor con el eje de entrada de la transmisión, provocando que giren a la misma velocidad. La fuerza que soporta el embrague depende de la fricción entre la placa del embrague y el volante de inercia, además de cuánta fuerza el muelle ejerza sobre la placa de presión.
Cabe recordar que existen cantidad de tipos de embrague, clasificados según el número de discos (hidráulico, mono disco seco, bidisco seco con mando único, bidisco con mando separado, multidisco húmedo o seco, de mando mecánico, de mando hidráulico, de mando eléctrico con asistencia electrónica, centrifugo) o por su principio de funcionamiento (de fricción o electromagnético).
Cómo usar el embrague: cómo se activa y se desactiva
Para activar el embrague, pisa el pedal suavemente hasta el fondo de manera continua pero suave a fin de cambiar de marcha sin problemas ni fricciones.
Cuando se pisa el pedal, un cable o un pistón hidráulico empuja la horquilla de liberación del embrague, que a su vez empuja el cojinete de empuje contra la parte media del muelle de diafragma. Cuando este muelle es empujado, varios pivotes ubicados cerca de la parte exterior del mismo hacen que la placa de presión se aleje del disco de embrague. Así se desactiva el embrague del motor en rotación.
Los muelles en la placa del embrague sirven para aislar la transmisión y evitar el impacto del embrague al activarse. Esto se refiere al tipo de embrague de fricción, que funciona correctamente pero que también tiene algunos inconvenientes.
El embrague magnético lleva una bobina y un núcleo de hierro que genera un campo electromagnético cuando se le aplica un pulso eléctrico. Este tipo de embrague lleva un componente, llamado corona, y un disco estriado conectado a la transmisión. Cuando se acciona, el campo magnético causa la aglomeración de polvo magnético, rellenando el espacio dentro de la corona para permitir el acople de esta y del disco estriado, permitiendo así la transmisión de par.
Cómo evitar averías del embrague
Estos son algunos consejos para evitar fallos del embrague:
- no dejar el pie izquierdo sobre el pedal;
- no utilizar el punto muerto cuando nos detenemos;
- evitar pisar el embrague bruscamente al acelerar o cambiar de marcha;
- pisar completamente el pedal para cambiar de marcha;
- evitar arrancar bruscamente y utilizar el embrague para controlar la velocidad.
Existen ciertos comportamientos al volante que pueden influir negativamente en el estado de este componente. Es recomendable evitarlos para sacarle el máximo partido y cuidar bien de este componente:
- No dejar el pie izquierdo sobre el pedal. Esto es importante para evitar el desgaste del cojinete de empuje.
- No utilizar el punto muerto cuando nos detenemos. Es muy común detenerse en un semáforo con una marcha engranada y mantener el embrague pisado hasta que arranquemos de nuevo. El comportamiento más adecuado en estos casos es cambiar a punto muerto y no pisar el pedal de embrague.
- No picar el embrague. No debe revolucionarse demasiado el motor cuando se pisa el embrague para evitar una diferencia importante de velocidad de giro entre el motor y las ruedas del coche.
- Pisar completamente el pedal para cambiar de marcha. Al cambiar de marcha, hay que presionar el pedal del embrague completamente hasta el fondo. Así los cambios son suaves y se evitan desgastes prematuros.
- Evitar arrancar bruscamente y usar el embrague para controlar la velocidad. No se debe utilizar el embrague para controlar la velocidad constante o mantener el vehículo en pendiente, pues puede sobrecalentarlo y desgastarlo rápidamente.
Este componente es muy sensible y puede estropearse muy rápidamente si no se utiliza debidamente. La vida útil del embrague puede superar los 200 000 kilómetros evitando cometer errores como los mencionados anteriormente.
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