Las reparaciones eléctricas del coche son una serie de medidas destinadas a garantizar el buen funcionamiento de todos los dispositivos eléctricos de un coche. Su correcto funcionamiento resulta crucial para la seguridad y el confort de la conducción.
Los talleres que ofrecen un servicio de reparación eléctrica del coche también suelen llevar a cabo el reequipamiento del sistema eléctrico del vehículo.
Uno de los servicios automovilísticos más demandados en este sector es el reacondicionamiento de la batería. Esto permite restituir la capacidad original de la batería y prolongar su vida útil. El trabajo implica la limpieza de los bornes y la desulfatación de las placas de la batería, que suele realizarse con un dispositivo especial.
Muchos talleres ofrecen reparaciones de alternadores. Esto incluye la sustitución de las escobillas, los cojinetes, los anillos colectores, el rectificador, el puente de diodos, los bobinados del rotor y del estator, etc. En algunos casos, los componentes del alternador se someten a chorro de arena.
En el motor de arranque, se instalan nuevas escobillas de carbón, un solenoide, cojinetes y un engranaje de embrague unidireccional y también se sustituye la corona dentada del volante de inercia.
Además, la reparación del sistema eléctrico del coche también incluye el mantenimiento del sistema de encendido, que implica la instalación de nuevas bujías, bobinas de encendido, cables de alta tensión, módulo de encendido, distribuidor de encendido, etc.
Debe prestarse especial atención a garantizar el buen estado y el correcto funcionamiento del cableado eléctrico. Si el cableado está funcionando mal, puede ser necesario limpiar los contactos, sustituir los cables y conectores dañados y apretar las conexiones roscadas.
Una actualización o mejora implica generalmente la instalación de los siguientes dispositivos:
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