embrague FORD FIESTA III (GFJ)

¡Vamos a rockear la diagnosis, porque tu Fiesta suena a clásico pero el embrague te está chafando el bailoteo!

Si el pedal y el cable del embrague parecen normales (ni flojos ni atascados, ni se han hecho amigos del suelo), pero no desembraga y las marchas dicen “¡por aquí no pasas!”, tienes un par de sospechosos de libro en el Ford Fiesta III (GFJ):
- Desgaste del disco de embrague: A veces el forro del disco está tan gastado (o hasta se despegó) que, aunque el sistema empuje bien, no separa del todo el disco del volante motor. Básicamente, las marchas están diciendo “no hay quien despegue esto, primo”.
- Horquilla/retén de empuje fastidiados: Es muy común en estos Ford que, aunque el cable esté bien, la horquilla del embrague o el mecanismo de empuje se deforme, se doble o rompa. Y ahí da igual lo que estires el cable: no desembraga ni con maracas.
- Reglaje del cable flojo o desplazado: Incluso si el cable parece estar bien tensado a simple vista, el ajuste puede estar fuera de rango (sobre todo si es de los que autoajustan y el mecanismo falla). Un reglaje manual o revisión suele ser lo primero antes de pensar en lo peor.

Aunque parezca mentira, a veces el propio soporte del cable en el cortafuegos (donde sale del habitáculo hacia el motor) se raja y, claro, todo el viaje de pedal se pierde en el aire. Es un fallo raro, pero los Ford viejitos ya sabemos cómo se las gastan.

Si eres de apañarte, puedes mirar por debajo la horquilla con una linterna y ver si el recorrido es el de siempre o baila menos que tu suegra en una boda. Y si quieres asegurarte al 100%, hay veces que toca bajar la caja para ver el embrague cara a cara… y ahí no hay marcha atrás (salvo el gato y mucha paciencia).

Conclusión de usuario con las manos manchadas: si pedal y cable están 100% ok, casi seguro tienes drama en la horquilla o el propio disco/placa del embrague. Y si el coche tiene muchos km… ya sabes que el disco nuevo entra mejor que un bocadillo en el recreo.

¡Ánimo con la reparación y cuidadín con los dedos, que el embrague siempre muerde cuando menos lo esperas!