Manuales y consejos de reparación y mantenimiento de los Limpieza de cristales

El sistema de limpieza y lavado del parabrisas está formado por un depósito y una bomba de lavado, un acoplamiento del varillaje, escobillas y brazos del limpiaparabrisas, un motor eléctrico, boquillas de líquido de lavado y un relé para la conmutación de los ajustes del limpiaparabrisas. La velocidad de funcionamiento de los brazos del limpiaparabrisas puede ser ajustada desde el interior del coche mediante el uso de una palanca de control. Estos sistemas pueden activarse automáticamente en caso de que el coche esté equipado con un sensor de lluvia.

Con el paso del tiempo, las escobillas van sufriendo desgaste y perdiendo firmeza en su ajuste contra la luna. Si las utiliza sin líquido de lavado, además de durar menos, también dejarán arañazos en la superficie del parabrisas. En invierno, las escobillas pueden quedar congeladas contra la luna. El intento de activar estas piezas cuando se han congelado, suele provocar el quemado del motor eléctrico. Debido a la humedad, los terminales del relé pueden corroerse o quemarse. La vibración excesiva de la carrocería puede dar lugar a que la tuerca de unión del varillaje se suelte, además, en caso de ensuciarse, puede empezar a oxidarse.

La reparación de los componentes eléctricos de este ensamblado incluye la limpieza de los terminales y la instalación de un nuevo relé o de un nuevo motor eléctrico. Si las escobillas limpiaparabrisas ya no limpian la luna adecuadamente, deben ser reemplazadas, en algunos casos, junto con los brazos. Una tuerca floja puede ser apretada para que no interfiera con los limpiaparabrisas. Las boquillas obstruidas pueden limpiarse utilizando una aguja. Si no es posible ajustar las piezas, hay que cambiarlas. Un sensor de lluvia averiado no puede ser reparado; se debe instalar uno nuevo en un taller mecánico.