Manuales y consejos de reparación y mantenimiento de los Frenos

Este sistema lleva instalado un accionador hidráulico (válvula para regular la presión, líneas de freno, cilindro maestro de freno) y de un mecanismo de freno. Puede ser de los tipos de tambor o de disco. El primer tipo lleva unas zapatas y un tambor de freno, los del segundo tipo llevan un disco de freno (rotor) y unas pastillas de freno fijas instaladas en el interior de la pinza de freno, en sus dos lados. El freno de mano consta de componentes como la palanca y unos cables con extremos ajustables. El sistema de frenos tiene la función de desacelerar y detener el coche, así como de inmovilizarlo cuando se encuentra aparcado.

Las averías de los frenos vienen indicadas por una disminución del rendimiento de frenada. Pueden venir acompañadas de un deterioro en la capacidad de agarre a la carretera del coche, porque se escuchen chirridos en la zona de las ruedas o porque se produzcan fugas de líquido de frenos. Se enciende la luz de advertencia del sistema de frenos en el panel de control del salpicadero. El recorrido del pedal de freno se incrementa o este se hace difícil de pisar; habrá que ejercer una mayor fuerza para frenar.

Se debe utilizar un tester especial para comprobar la condición del líquido de frenos dentro del depósito de expansión. Así, detectará si necesita cambiarse. El nivel de líquido se debe encontrar situado entre las dos marcas "min" y "max". No debe sentir que el pedal de freno está blando, sino que debe tener cierta resistencia cuando se pisa. Las pastillas y los discos de freno no deben tener defectos o estar sucios. Mida su espesor y realice una comparación con el valor que especifica el fabricante del vehículo. Detenga el coche en una pendiente con un desnivel de unos 20° y eche el freno de mano. En caso de que funcione adecuadamente, podrá escuchar 3 o 4 clics y el coche no se moverá hacia atrás. La inspección de los dispositivos de apoyo, como el sistema ABS, debe confiarse a profesionales.