Manuales y consejos de reparación y mantenimiento de los Filtros

Todos los filtros del coche deben ser reemplazados periódicamente. Estos incluyen los filtros de aceite y de aire del motor, así como los filtros de la transmisión, los filtros de habitáculo y los filtros de combustible. También debe ser cambiado el filtro de partículas de los motores diesel.

Los filtros de partículas no tienen un intervalo de sustitución determinado, por lo tanto, deben cambiarse en el momento en que ello resulte necesario. Todas las demás piezas deben ser sustituidas siguiendo estrictamente el programa especificado por el fabricante del automóvil. El filtro de aceite se cambia al mismo tiempo que el aceite de motor, entre cada 10.000 y 15.000 km recorridos de media. El filtro de la transmisión automática debe ser cambiado cada 60.000 km de viaje junto con el líquido de la transmisión, mientras que el líquido de una caja de cambios manual debe ser cambiado cada 80.000 km recorridos. El filtro de aire posee una vida útil de entre 10.000 y 15.000 km. No obstante, en caso de que usted conduzca o viva en un lugar con mucho polvo, la vida útil de esta pieza quedará reducida a la mitad. Se debe instalar un nuevo filtro de habitáculo dos veces al año: antes del comienzo del otoño y de la primavera.

La obstrucción del filtro de aceite provocará que los componentes del motor sufran un desgaste acelerado, mientras que un filtro de combustible en mal estado provoca una reducción del par motor y el funcionamiento inestable del motor. En caso de no respetar los intervalos de sustitución del filtro de aire, el consumo de combustible aumenta y la potencia del motor disminuye. Cuando se gasta el cartucho del filtro de habitáculo, esto perjudica la ventilación del propio habitáculo, pues el filtro ya no puede impedir la entrada de polvo y olores desagradables en él. La vida útil de la transmisión también se ve reducida al utilizar filtros de transmisión en mal estado.