Problemas comunes del motor 1.3 Multijet Diesel FIAT Punto III Furgón (199) (02.2006 - ...)

Es mejor contactar con un especialista para que le haga un diagnóstico. Puede haber muchas razones, tanto típicas de este modelo de averías como atípicas.

¡Ey, qué bueno que preguntas! El Fiat 1.3 Multijet puede ser super fiel, pero esos síntomas de potencia perezosa, ruido y humo negro no son nada raros en estos motorcitos guerrilleros… casi siempre es alguna pieza que decidió tomarse vacaciones sin avisar.

Problemas típicos y causas probables

- El humo negro casi siempre es señal de mezcla rica (demasiado diésel, poco aire), así que puede venir de:
- Válvula EGR sucia o bloqueada: Esta pieza se encarga de reusar los gases para no contaminar tanto, pero si se llena de carbonilla... empieza a mandar diésel sin filtrar y ¡festival de humo negro!.
- Fugas de aire o manguitos rotos: Si alguna manguera de admisión, del intercooler o de vacío está floja, entra más aire del que toca y la centralita mete aún más combustible. Resultado: humareda y “tractor mode”.
- Turbo “deprimido”: Si el turbo no sopla suficiente porque tiene fugas o está cansado, hay menos aire en la mezcla y el coche avanza lento y hace ruido de tractor viejo.
- Filtro de aire tapado: Si no lo has cambiado en siglos, se ahoga el motor cual asmático en maratón.
- Inyectores sucios/defectuosos: Cuando no pulverizan bien el diesel, la combustión es fea y sale humo negro y pereza para correr.

- El motor ruidoso puede indicar que la cadena de distribución está floja o desgastada, sobre todo si el ruido viene de la parte superior del motor y va a más con los kilómetros.

Experiencia y consejos de los sufridos usuarios

Varios compañeros han pasado por lo mismo: la mayoría lo resuelve “limpiando a fondo” la válvula EGR y revisando que no haya manguitos sueltos o enteramente rajados. Otros han tenido que cambiar el filtro de aire y hasta inyectores. Un escape “más ruidoso” también puede ser señal de fugas “por las soldaduras viejas” o por el flexo rajado (¡ojo con esto!).

Si tienes acceso a un buen escáner, pide que lo enchufen: a veces es el sensor MAF (caudalímetro), el MAP o la propia EGR con códigos tontos, que solo se aclaran con diagnóstico.

Mi consejo de usuario real: empieza limpiando la EGR y filtros, revisa los manguitos y, si el sonido está muy “jabonoso”, pregunta por la cadena de distribución. Así evitas sustos mayores y tu Punto volverá a tener fuerzas como para hacer el “Grand Prix de barrio” otra vez. ¡Ánimo y que el humo sea sólo de parrillada, nunca del escape!