7 razones para realizar una revisión de su sistema de escape:
- Sonidos de rugidos procedentes del motor que cambian de tono al acelerar y sonidos de chasquidos al cambiar de marcha.
Esto puede suceder cuando el silenciador está dañado o por una pérdida de estanqueidad del sistema. - Olor a gases de escape en el habitáculo del coche.
Este fenómeno está provocado por el desgaste de los elementos de sellado. - Sonidos de replique procedentes del resonador.
Esto es debido a daños térmicos en el componente.
Un resonador defectuoso ya no tiene la capacidad de llevar a cabo la absorción de las vibraciones causadas por los gases de escape, algo que dificulta el funcionamiento del motor - El motor presenta dificultades para arrancar, funciona de manera errática y pierde potencia. El consumo de combustible aumenta.
Estas señales están provocadas por un convertidor catalítico obstruido, el cual impide que los gases de escape sean expulsados correctamente de las cámaras de combustión. - Manchas de humedad en el resonador, fugas en su parte inferior.
La acumulación de condensación en este elemento está causada por una pérdida de estanqueidad, consecuencia de daños mecánicos o térmicos. - Sonidos de tintineo procedentes de la parte de abajo del vehículo.
Esto indica que los tornillos del silenciador están defectuosos y se encuentran en contacto con la parte de abajo del coche. - El suelo del habitáculo se calienta.
Esto sucede cuando se queman los escudos térmicos.
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