Cadenas de nieve: tipos, funciones, costo

Cadenas de nieve: tipos, funciones, costo

España no es un país en el que nieve mucho. Sin embargo, si vivimos en determinadas zonas, como el norte de la Península o en la sierra, o circulamos por puertos de montaña es recomendable estar preparado. Las cadenas para la nieve se convierten entonces en un accesorio imprescindible.

Circular sin cadenas, ya sea por la nieve o por el hielo, es muy peligroso, pues tenemos muchas posibilidades de perder el control de nuestro coche y sufrir un accidente. En estos casos, para garantizar la adherencia de los neumáticos a la carretera es recomendable montar unas cadenas para nieve.

Por lo tanto, conviene disponer siempre de un juego de cadenas en nuestro vehículo como medida de precaución y, por supuesto, saber cómo colocar las cadenas para la nieve adecuadamente. Por estas razones, vamos a informarnos bien sobre esto, ¡para que el hielo ni la nieve le hagan perder el control!

Dónde y cómo poner las cadenas para nieve

Para instalar las cadenas, hay que saber que, sea cual sea su tipo, se deben poner en las ruedas motrices. Así, en un vehículo con tracción delantera, se instalarán en las ruedas de la parte delantera. En caso de vehículos de tracción trasera, se pondrán en la parte de atrás.

Dónde y cómo poner las cadenas para nieve

¿Dónde se ponen las cadenas en coches 4×4? En el caso de los vehículos con tracción a las cuatro ruedas, si no disponemos de más de dos cadenas, es preferible ponerlas en las ruedas del eje delantero, pues esto nos proporcionará un mejor control del vehículo.

Además, a la hora de poner las cadenas para la nieve y circular con ellas, conviene seguir algunos consejos para hacerlo correctamente:

  • Se recomienda hacerlo ya sobre la carretera cubierta de nieve o de hielo. Así evitaremos el rozamiento excesivo, que puede dañar los neumáticos o las llantas.
  • También, debemos utilizar unos guantes como medida de protección para nuestras manos. Nos protegerán del frío y también de hacernos alguna herida al manipular las cadenas.
  • Si nos detenemos en la cuneta para instalar las cadenas en el coche, nos pondremos un chaleco que nos haga bien visibles a ojos de los demás conductores. También conviene señalizar nuestra posición con los triángulos de señalización correspondientes.
  • Si no disponemos de cadenas con autotensado, es recomendable volver a tensarlas a los pocos metros de haberlas colocado.
  • Las tallas de las cadenas de nieve deben corresponderse a las dimensiones indicadas en el propio neumático. Asegúrese de comprobar esto antes de comprarlas.
  • Ya en marcha, no es recomendable superar una velocidad de 50 km/h. Debemos conducir suavemente, evitando las maniobras bruscas, y cambiar de marcha lo menos posible.
  • En cuanto superemos el tramo nevado o helado, es recomendable quitarlas. De esta manera evitamos que las vibraciones que estas producen provoquen daños a nuestro vehículo.
  • Para conservar las cadenas para la nieve en buen estado, es recomendable limpiarlas de los restos de nieve lavándolas con agua tibia y después secarlas para evitar que se oxiden.

Estos consejos básicos nos ayudarán a utilizar correctamente las cadenas, a sacarles el máximo rendimiento y a prorrogar su vida útil. A continuación, vamos a ver los tipos de cadenas para la nieve que se pueden encontrar en el mercado. Así, podrá elegir las más adecuadas para su vehículo.

Tipos de cadenas de nieve para el coche

En el mercado de accesorios para el automóvil pueden encontrarse distintos tipos de cadenas. Por ejemplo, son muy conocidas las cadenas de tela o metálicas, pero, también hay otros tipos menos conocidos que pueden realizar la función de mejorar la adherencia sobre superficies heladas o nevadas:

Tipos de cadenas de nieve para el coche
  • Cadenas metálicas. Estas son las que vienen a nuestra mente cuando escuchamos hablar sobre cadenas para la nieve. Están formadas por eslabones de metal y ofrecen una buena relación precio-rendimiento, pues resultan económicas y garantizan una conducción segura sobre carreteras con nieve o hielo. Sus principales inconvenientes son que es complicado instalarlas (se pueden tardar entre 5 y 10 minutos en hacerlo), que pesan bastante, que hacen ruido y producen vibraciones al circular, aparte de no resultar adecuadas para que el sistema ESP funcione correctamente. Siempre se recomienda quitarlas cuando no haya nieve, para evitar provocar daños a los neumáticos o a las llantas.
  • Cadenas textiles. Las ventajas de las cadenas de tela sobre las metálicas son su menor peso, montaje sencillo y que no producen vibraciones ni dañan las llantas o los neumáticos al circular. Se pueden guardar fácilmente y no pesan. También se llaman fundas de nieve para el coche y, efectivamente, se trata de unas fundas tela que envuelven los neumáticos. Su principal inconveniente es que se deterioran rápidamente, por lo que no conviene circular a una velocidad superior a lo indicado por su fabricante para alargar al máximo su vida útil. Recomendadas para coches que circulen puntualmente por tramos nevados.
  • Cadenas líquidas. Es un producto en espray que se rocía sobre la banda de rodadura del neumático, aumentando su adherencia provisionalmente. No proporcionan una gran seguridad, por lo que solo se utilizan puntualmente. Además, si se indica el uso de cadenas, no está permitido circular solo aplicando solo este producto, por lo que podríamos tener problemas con los agentes de tráfico si ignoramos montar unas cadenas de nieve de otro tipo.
  • Cadenas de red. Se parecen bastante a las cadenas textiles para nieve, pero en este caso se trata de una funda hecha a base de cables de plástico con un revestimiento de un material textil. Se montan de manera rápida y sencilla, pero deben ser ajustadas firmemente al neumático. Tienen un precio superior a las textiles y también duran más que estas, por eso se recomiendan en caso de que tengamos que circular más frecuentemente con condiciones de nieve o hielo.
  • Cadenas semiautomáticas. Estas cadenas utilizan un sistema de sujeción a la llanta, que es fija. La parte que cubre los neumáticos se instala según se necesite. Se trata de un producto caro, pero con unas estupendas prestaciones, que resulta eficaz en condiciones de mucha nieve o hielo y que tiene una resistencia muy alta. Son recomendables para uso frecuente y para coches de gama alta y para aquellos que lleven instalados neumáticos de perfil bajo.

Independientemente del tipo de cadenas de nieve para coche que elijamos, siempre es recomendable practicar su montaje y desmontaje. En carretera, no olvide señalizar su posición con los triángulos homologados correspondientes cuando lo haga y sobre todo, ¡circule a baja velocidad con ellas puestas!

Su perfil es su asistente personal.

Realiza un seguimiento de gastos, registro del coche, calendario sustituciones, materiales, notas y documentos favoritos.