Problemas comunes con el aire acondicionado del coche: ruido, olor, fallo del compresor y otros

El aire acondicionado del coche no funciona

Los coches modernos se caracterizan por ofrecer unos niveles de confort que, en otros tiempos, se considerarían inalcanzables. Uno de los componentes responsables de esto es el aire acondicionado y el climatizador. Pero ¿qué pasa si el aire acondicionado del coche no funciona?

Las averías de estos sistemas son un gran inconveniente para conducir con comodidad. Tanto por confort como por cuestiones de salud, es realmente importante que el aire acondicionado y el climatizador de nuestros vehículos funcionen perfectamente.

Lee a continuación para conocer las causas de los fallos de funcionamiento de este importante componente del automóvil y para descubrir cómo proceder en cada caso.

Cómo funciona el aire acondicionado y por qué presenta fallos

El propósito de la pieza no es únicamente la refrigeración del aire en la cabina, el aire acondicionado también limpia, seca y fuerza al aire a circular. El aire acondicionado del coche, a diferencia de los de casa, es accionado por el motor y como el vehículo está moviéndose de forma regular, está sujeto a los efectos negativos de los factores externos. Los cambios de temperatura y vibraciones constantes provocan daños en los componentes individuales del sistema de aire acondicionado.

Para entender la causa del mal funcionamiento del sistema, es necesario comprender su estructura.

Diseño del aire acondicionado del vehículos

Síntomas de averías en el aire acondicionado del coche

El fallo del aire acondicionado del coche puede manifestarse de diversas maneras, y conocer los síntomas es fundamental para detectar anomalías a tiempo.

Algunos signos evidentes incluyen ruidos inusuales al encender el sistema, malos olores provenientes de las rejillas de ventilación o la aparición de charcos de agua bajo el vehículo.

Otros síntomas más específicos pueden estar relacionados con la falta de refrigeración o la intermitencia en el flujo de aire. Identificarlos tempranamente permitirá aplicar soluciones adecuadas y evitar averías más costosas.

Ruido del aire acondicionado del coche

Cuando el aire acondicionado emite ruidos extraños, como chirridos, golpes o zumbidos, es señal de que algo no funciona correctamente. Detrás de este síntoma puede estar un fallo en el compresor, desgaste en las correas o incluso la presencia de cuerpos extraños en el sistema de ventilación.

Para solventarlo, lo más adecuado es revisar el estado del compresor y las correas, así como limpiar los conductos de ventilación. En algunos casos, el reemplazo de piezas desgastadas o rotas puede ser necesario para restaurar el correcto funcionamiento del sistema.

Olor del aire acondicionado del coche

Si al encender el aire acondicionado percibes un olor desagradable, puede ser indicativo de moho o bacterias acumuladas en el sistema. Esto suele ocurrir como resultado de la humedad atrapada en el evaporador o en los conductos.

Para eliminar el inconveniente, es recomendable realizar una limpieza profunda del sistema en la que se utilicen productos desinfectantes específicos para aire acondicionado. Asimismo, cambiar el filtro de habitáculo regularmente contribuye a prevenir la proliferación de microorganismos que dan lugar a malos olores.

Charco de agua bajo el aire acondicionado del coche

La aparición de un charco de agua debajo del vehículo tras el uso del aire acondicionado es un síntoma común que puede estar relacionado con una obstrucción en el tubo de drenaje del evaporador.

Este hecho puede causar que el agua de condensación se acumule y llegue a gotear bajo el coche. La solución pasa por inspeccionar y desobstruir el conducto de drenaje, lo que permitirá que el agua fluya correctamente y evitará un exceso de humedad en el interior del vehículo.

¿A qué puede deberse que el aire acondicionado del coche no enfríe?

¿A qué puede deberse que el aire condicionado del coche no enfría?

Cuando el aire acondicionado del vehículo no enfría cuando hace mucho calor, es probable que exista alguna anomalía en el sistema. Las causas pueden ser diversas: desde un radiador dañado o tuberías agrietadas hasta un filtro de aire obstruido o un fallo en el compresor. Este último es un componente de gran relevancia, ya que se encarga de enfriar y distribuir el aire en el habitáculo.

Detectar el origen del funcionamiento deficiente te permitirá tomar medidas adecuadas para restablecer el confort térmico en el coche. Es posible no acordarse de este sistema hasta que se acerque el verano. Sin embargo, nada puede ser peor que descubrir en el último momento que el aire acondicionado no enfría. En este caso, puede deberse a distintas razones:

  • Falta de gas. En ocasiones, solo hay que recargar el gas en el circuito del aire acondicionado. Pero antes, debe realizarse una comprobación del sistema para ver que no haya ninguna fuga en las tuberías o conductos que esté provocando el problema.

  • Fallo del compresor del aire acondicionado del coche. Este es el componente encargado de comprimir y descomprimir el gas refrigerante para que circule por todo el circuito. El compresor puede fallar por varias razones, como una lubricación insuficiente, la acumulación de impurezas, la pérdida de estanqueidad o el propio uso continuado. Es posible que se noten vibraciones de este componente si se ha averiado. En caso de que el compresor falle, deberá realizarse un diagnóstico en un taller mecánico y sustituirlo si fuera necesario. Esta puede ser una reparación bastante costosa.
  • Estanqueidad de los conductos. Se debe comprobar que el sistema no haya perdido su estanqueidad por el paso del tiempo. Además, las tuberías van volviéndose porosas con el paso del tiempo. Estas pueden ser razones por la que se haya producido una fuga y por las que el aire acondicionado no enfríe.

    Puesto que el desgaste natural de los conductos puede comprometer el funcionamiento del sistema y ocasionar fugas de gas refrigerante, es esencial realizar un mantenimiento preventivo. Este incluye la revisión periódica de juntas y conexiones para detectar posibles fugas antes de que las deficiencias se agraven. /li>
  • Ventilador obstruido. Unas rendijas del ventilador interior obstruidas afectan al flujo de aire. También es posible que se perciba un olor desagradable cuando se enciende el aire acondicionado si el ventilador tiene algún problema.

    Así, si se encuentra en la situación de que no funciona el ventilador correctamente, puede deberse a la acumulación de suciedad en las rendijas o en el propio ventilador. Además de reducir el flujo de aire, esto puede generar malos olores. Una limpieza profunda y el mantenimiento regular del sistema ayudarán a prevenir el inconveniente.
  • Averías del condensador. El condensador es un tipo de radiador que se encarga de condensar el gas en estado gaseoso y licuarlo junto con el compresor. Las averías de este componente pueden estar provocadas por las fugas de refrigerante, la acumulación de partículas contaminantes del compresor o del acumulador que impiden el flujo de líquido refrigerante.

    Las acumulaciones de residuos en este elemento pueden generar un bloqueo en el sistema de aire acondicionado, afectando su eficiencia. Realizar una limpieza periódica del condensador es fundamental para asegurar que el gas refrigerante circule adecuadamente y se condense sin dificultades.
  • Problemas con el evaporador. Este componente contiene el refrigerante frío que sirve para absorber el calor del interior del compartimento de los ocupantes. El principal problema de este componente son las fugas por el propio deterioro del mismo. Para detectarlas, se utiliza un medidor. Debemos prestar atención a la tubería de drenaje del evaporador. Los rastros aceitosos verdes en la tubería de drenaje son un síntoma de que hay una fuga importante.

    En definitiva, el evaporador puede deteriorarse con el tiempo, provocando fugas de refrigerante que afectan el rendimiento del aire acondicionado. Una inspección regular permite detectar signos de desgaste o fugas antes de que el problema se agrave. La sustitución del evaporador puede ser necesaria en casos graves.
  • Averías de la válvula de expansión. Suele ir instalada en la entrada del evaporador y se encarga de convertir el refrigerante líquido en gas frío a baja presión, además de regular el flujo de este por el sistema del aire acondicionado. Esta pieza se puede obstruir o quedar bloqueada en posición abierta, provocando que el sistema no enfríe. No se debe pasar por alto, pues su avería puede provocar daños al compresor del aire acondicionado.
  • Filtros. Puede que el aire acondicionado del coche no funcione porque el filtro de cabina se haya obstruido. Esto ocurre por exceso de suciedad, por la polución o incluso por los insectos, que pueden llegar a dificultar el flujo de aire adecuado. Los filtros deben revisarse siempre como parte del mantenimiento del vehículo y limpiarse o sustituirse siguiendo los intervalos indicados.

    Por tanto, los filtros sucios pueden generar una reducción significativa en el flujo de aire del sistema de climatización. Para velar por un buen rendimiento, es fundamental realizar una limpieza regular o reemplazo según las recomendaciones del fabricante, especialmente en entornos con alta contaminación atmosférica o polvo.

Medidas para comprobar el correcto funcionamiento del aire acondicionado

Medidas para comprobar el correcto funcionamiento del aire acondicionado

A la hora de inspeccionar el sistema del aire acondicionado, lo primero será conectarlo y probar los distintos modos de funcionamiento. Después, es recomendable que se compruebe el fusible, los relés y el cableado de las piezas.

Seguidamente, se prueba el sistema con una potencia máxima de refrigeración y se observa que el embrague electromagnético se active y desactive correctamente. De no ser así, comprobaremos el cableado y las conexiones, aparte del suministro eléctrico a la pieza utilizando un voltímetro. También hay que probar el interruptor o sensor de temperatura y el llamado presostato. Por último, comprobar también que el nivel de líquido refrigerante sea el adecuado.

A continuación, se recomienda encender el sistema a potencia máxima de refrigeración y dejarlo en marcha unos minutos con la refrigeración a nivel medio. Su temperatura de salida en la tobera debe encontrarse entre los 3 y los 8 grados centígrados. Si la temperatura es demasiado elevada, hay que comprobar que la calefacción esté apagada, que el filtro esté en buen estado, comprobar el interruptor de temperatura y las válvulas de ventilación de la calefacción y el condensador.

Por último, se debe comprobar la presión y contrastar el valor con los datos indicados en la documentación técnica del vehículo.

Como ya hemos indicado, es realmente importante comprobar los problemas provocados por fugas, pues estos suelen ser una de las causas más comunes de que el aire acondicionado no funcione:

  • Se debe comprobar la presión; si es baja, es posible que haya alguna fuga.
  • También se puede utilizar un kit de detección UV de fugas del aire acondicionado.
  • Comprueba todas las conexiones y asegúrate de que estén todas bien. También se debe comprobar que las mangueras del compresor y el resto de mangueras están bien sujetas a los acoplamientos.
  • Comprueba el estado de las juntas tóricas, los interruptores de presión y los sellos.
  • Verifica el funcionamiento de las válvulas Shrader.

Cómo evitar el funcionamiento incorrecto del aire acondicionado

El funcionamiento incorrecto de cualquier componente del vehículo, incluido el aire acondicionado, es más fácil de evitar que de solucionar. Para ahorrar en reparaciones y extender al máximo la vida útil del climatizador del coche, hay que seguir las reglas simples que se muestran a continuación:

  • Activar el aire acondicionado de forma regular, sin importar la estación. Basta con una o dos veces por semana durante 10-15 minutos.
  • Calentar el interior del vehículo previamente al arranque del aire acondicionado en la estación invernal.
  • Lavar con sumo cuidado y soplar el condensador al limpiar el vehículo.
  • Aún cuando no existen indicios de problemas, ejecutar la recarga de aire acondicionado cada 1-2 años.

¿Cuánto cuesta arreglar el aire acondicionado del coche?

El coste de reparar el aire acondicionado de un coche puede variar considerablemente, situándose entre los 100 y los 1700 €. Ahora bien, cabe mencionar que los problemas más comunes implican reparaciones cuya horquilla de precios suele encontrarse entre los 300 y los 900 €.

La variación en el precio depende del tipo de avería: mientras que una simple recarga de gas es económica, la sustitución del compresor o del condensador puede suponer un desembolso mucho mayor. También influyen factores como la marca del vehículo, el grado de facilidad para acceder a las piezas y la complejidad de la reparación. Un diagnóstico profesional permitirá evaluar el estado del sistema y determinar el presupuesto de manera precisa.

Conclusión

Como has podido ver, el sistema de aire acondicionado es complejo y tiene muchos componentes que pueden averiarse. Por lo tanto, siempre es recomendable dirigirse a un taller mecánico competente para que los revisen y decidir qué hacer para su reparación.

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