Sensores de aparcamiento

El aparcamiento es una de las maniobras más delicadas al volante, sobre todo para conductores noveles. Esto, unido a la dificultad de encontrar un aparcamiento en algunas situaciones, pueden convertir la operación en una odisea. Para ayudarle, se inventaron los sensores de aparcamiento.

Actualmente, este tipo de dispositivos y el sistema de asistencia correspondiente vienen instalados de fábrica en muchos coches. Pero, en otros casos, los coches más antiguos o con menos equipamiento, pueden no llevarlos. Por eso puede que le interese instalar unos sensores de aparcamiento para coche.

Para que pueda informarse sobre qué nos ofrecen estos dispositivos, cómo funcionan, cómo instalar unos sensores de aparcamiento en el coche o los tipos de sensores que se pueden encontrar en el mercado, vamos a desarrollar este tema detalladamente. ¡Acompáñenos y olvídese de complicaciones!

¿Qué son los sensores de aparcamiento del coche?

Los sistemas de asistencia al aparcamiento pertenecen a las ayudas al conductor y tienen la finalidad de guiarle durante el proceso de aparcamiento, ya sea con señales acústicas o visuales, para evitar colisiones durante el aparcamiento y acelerar el proceso sea cual sea la situación.

Qué son los sensores de aparcamiento del coche

En general, estos dispositivos consisten en varios sensores y algún dispositivo de aviso que para facilitar esta maniobra. Es España, estos dispositivos gozan de una gran popularidad y son muchos los conductores que eligen un coche con ellos instalados o los instalan después.

Hay que tener en cuenta que la maniobra de aparcamiento genera no pocos problemas a los conductores noveles, aunque también a los experimentados cuando el espacio en el que aparcar es pequeño. Al fin y al cabo, lo último que deseamos es darle un golpe a nuestro coche o al de otro conductor.

Instalarlos no es difícil, incluso puede hacerlo por su cuenta si tiene ciertas habilidades básicas. Eso sí, deberá elegir unos sensores de aparcamiento adaptados a su vehículo, a sus necesidades y a su bolsillo, pues existen dispositivos de este tipo muy económicos (15€) y también muy caros (más de 300€).

Esto dependerá del tipo de sensor de aparcamiento que elijamos: hay sensores de aparcamiento de distintos tipos, con distintos principios de funcionamiento y con distintas prestaciones. Incluso encontramos algunos con una pantalla plana TFT para facilitar el aparcamiento al máximo.

Tipos de sensores de aparcamiento para el coche

Como ocurre con casi todos los dispositivos de ayuda y accesorios para el automóvil, es posible encontrar distintas tecnologías con una misma finalidad. En el caso de los sensores de ayuda al aparcamiento, encontramos varios tipos.

 Primero, según el tipo de conexión: 
  • i Con cable. Se trata de la primera tecnología de este tipo que se puso a la venta, por lo tanto también son los más económicos y sencillos. Su principal inconveniente es que se debe instalar un cable que va desde la parte trasera, el parachoques, hasta la delantera, en el salpicadero. Esto puede hacer más complicada su instalación.
  • i Inalámbrico. Estos son algo más modernos y, por ello, su precio también es superior. En este caso cuentan con la ventaja de que su instalación es más rápida y sencilla. Su principal inconveniente es que son más susceptibles a que les afecten las interferencias.
 Según la tecnología empleada para detectar la proximidad a los obstáculos, encontramos dos tipos principales de sensores para facilitar el aparcamiento: 
  • i Por ultrasonidos. Los sensores de aparcamiento por ultrasonidos son más antiguos y suelen ir instalados en el parachoques, por lo que será necesario perforarlo para instalarlos. Utilizan esta tecnología de ultrasonidos, como la de un mando a distancia, para realizar enviar una onda que rebota en el objetivo. El cálculo de la distancia con respecto a los obstáculos se calcula según el tiempo de respuesta. Así, consiguen un cálculo exacto y fiable.
  • i Electromagnéticos. Este tipo de sensores son los más modernos, así como los más caros. En este caso, su instalación no requiere perforar el parachoques. Su principal desventaja es que las mediciones pueden verse afectadas por la lluvia o si se encuentra algún objeto de metal ferroso, como hierro, níquel o cobalto, en las inmediaciones del vehículo.

Echando un vistazo en el catálogo de los fabricantes, podrá encontrar una gran cantidad de sensores con distintos precios, de distinto tipo y con distintas prestaciones. Está en sus manos elegir el que más le convenga. Conviene tener en cuenta esta información para elegir según sus preferencias.

¿Cómo elegir unos sensores de aparcamiento para mi coche?

Las características de funcionamiento de los sensores son un buen criterio a la hora de comprar unos sensores de aparcamiento para el coche.

 Estos dispositivos tienen distintas características que conviene tener presentes, por ejemplo: 
  • i Rango de distancia. En este caso, se refiere a la precisión a la hora de medir la distancia mínima y también a la distancia máxima de detección. Lo ideal es que el dispositivo de asistencia al aparcamiento elegido pueda ser capaz de medir los objetos que se encuentren a 30 centímetros de la manera más precisa posible.
  • i Facilidad de la instalación. El kit de sensores de aparcamiento suele incorporar un manual de instalación para que pueda hacerlo por su cuenta, pero siempre se puede contar con un técnico con experiencia que lo haga.
  • i Tipo de aviso. Esto entra en las preferencias personales de cada uno, hay dispositivos de asistencia al aparcamiento que utilizan señales auditivas, visuales o las dos. Si preferimos un aviso sonoro, conviene escucharlo en funcionamiento, para asegurarnos de que somos capaces de percibir bien el sonido y que no nos resulta molesto, por su volumen o por su tono. Si preferimos que nos guíe de manera visual, lo ideal es que esta señal no nos distraiga de la maniobra. Los hay que llevan LED indicadores e incluso algunos que cuentan con una pequeña pantalla.
  • i Prácticos. Para asegurarnos de que son lo que buscamos, conviene verlos en funcionamiento, ya sea en persona o en un vídeo que lo demuestre. Por ejemplo, los sensores con aviso auditivo pueden emitir un tono que aumenta conforme nos acercamos al obstáculo, o puede emitir un pitido que vaya aumentando su frecuencia de repetición.
  • i Durabilidad. Es recomendable que sean resistentes, tanto a los golpes como a las inclemencias del tiempo. Por ejemplo, es importante que los sensores que elijamos puedan soportar bien el frío o la lluvia, si vivimos en un lugar con tendencia a inviernos rigurosos. Algunos de estos sensores de aparcamiento son impermeables o llevan sistemas para evitar que se congelen.
  • i Compatibilidad. Aunque suelen ser universales, hay que tener en cuenta que para vehículos largos, como un camión, tendremos que comprar un sensor de aparcamiento que cumpla con las especificaciones de nuestro vehículo.
  • i Otras características. Como el número de sensores, que facilitarán la detección de objetos pequeños, como una farola o una moto.

Recomendaciones para instalar unos sensores de aparcamiento

Recomendaciones para instalar unos sensores de aparcamiento

Si su coche no los lleva y está interesado en instalar unos sensores de aparcamiento es recomendable adquirirlos en un kit, disponible desde unos 30€, pero asegúrese de elegir uno de calidad. Estos kits incluyen los sensores de aparcamiento delanteros y traseros y los demás componentes necesarios.

Hay que consultar el manual del kit para conocer los detalles, pero la instalación de los sensores de aparcamiento implica desmontar el parachoques, realizar las conexiones de la centralita con la ayuda de un multímetro, instalar los sensores en el parachoques y la cámara, cablear e instalar la pantalla.

Aunque siempre le costará un poco más, la instalación en un taller por parte de un profesional es rápida y efectiva. Aun así, si tiene ciertas habilidades mecánicas y decide instalarlo por su cuenta, asegúrese de que puede hacerlo bien para evitar tener que rectificar después.

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