Amortiguadores de coche: qué son, partes, funciones y tipos de amortiguadores

Amortiguador de coche: tipos, funciones y cuándo cambiarlos

Los amortiguadores son más importantes de lo que pensamos, pues cumplen varias funciones primordiales para el buen funcionamiento del automóvil. Entre otras cosas, proporcionan resistencia al rebote, pero ¿sabe para qué sirven en realidad los amortiguadores? ¿Y cuándo debemos cambiarlos?

Esta última pregunta deberían hacérsela todos los conductores con más asiduidad. Y es que la mayoría desconoce que cambiar los amortiguadores es uno de los procedimientos habituales del mantenimiento de un coche.

Confort y seguridad al volante: estas son dos de sus funciones básicas para un perfecto comportamiento del vehículo en la carretera. Tome nota, vamos a explicarle todo lo que es necesario saber sobre un amortiguador de coche.

¿Qué son los amortiguadores de un coche?

Amortiguadores coche: qué es

Los amortiguadores de un automóvil son componentes clave del sistema de suspensión, encargados de controlar el movimiento y las oscilaciones de los muelles. Están compuestos principalmente por una carcasa, válvulas internas, componentes de amortiguación y puntos de montaje estructural al chasis, y consiguen controlar el movimiento del vehículo absorbiendo impactos y vibraciones.

Los amortiguadores y suspensión van de la mano, pues los primeros son unos componentes fundamentales de la segunda. También son uno de los elementos primordiales, junto a los neumáticos, para proporcionar una buena seguridad al volante.

Piense que los amortiguadores se comprimen entre 5000 y 7000 veces por minuto y trabajan de manera constante. Por ello, es conveniente revisarlos cada cuatro años, o cada 60 000 kilómetros para comprobar su estado y sustituirlos si procede.

De este modo, pueden definirse los amortiguadores como el conjunto de componentes de la suspensión de un automóvil ubicado entre las ruedas del coche y la carrocería del mismo.

 Sus funciones principales son las siguientes: 
  • i Absorber cualquier irregularidad del terreno, evitando así que la carrocería y los pasajeros no se vean afectados y proporcionando así un mayor confort dentro del vehículo.
  • i Hacer que el coche se adapte a los desniveles del terreno, manteniendo siempre el contacto entre las ruedas y el suelo. De este modo, se evitarán pérdidas de tracción.
  • i Aumentar la estabilidad del vehículo ayudando a controlar los movimientos del mismo en los cambios de trayectoria, en las frenadas o en las aceleraciones.

→ Los amortiguadores son parte del sistema de la suspensión, pero ¿Qué es la suspensión? Infórmese en este artículo.

Partes de un amortiguador de coche

Las principales partes de un amortiguador de coche son las siguientes: el cilindro, el pistón que se mueve dentro de él, válvulas para regular el flujo de fluido (ya sea hidráulico o de gas), un eje de acero, un muelle para retornar el movimiento, sellos que aseguran el fluido al amortiguar golpes y vibraciones, y un soporte para fijar la pieza al chasis del coche.

¿Cómo funciona un amortiguador de coche?

Un amortiguador de coche opera mediante la circulación de aceite entre sus componentes internos, controlada por un sistema de válvulas que regulan la resistencia al paso del fluido entre las cámaras del amortiguador. Esta acción controla efectivamente las oscilaciones de la suspensión, garantizando un viaje más suave y seguro al absorber y disipar la energía cinética generada por las irregularidades del terreno y el movimiento del vehículo.

¿Cuántos amortiguadores tiene un coche?

Un automóvil tiene cuatro amortiguadores: uno en cada rueda, dos en las delanteras y dos en las traseras. Gracias a estos componentes, logramos un manejo cómodo y seguro al volante, pues absorben las irregularidades del terreno y mantienen la estabilidad del vehículo.

Tipos de amortiguadores para coches

En la actualidad, son muchos los tipos de amortiguadores que existen en el mercado.

 A continuación, le mostramos las diferentes variedades de amortiguador y cuales son sus principales características: 
  1. Amortiguadores hidráulicos
    Estos amortiguadores no requieren de ningún mantenimiento, funcionan de forma sencilla y aumentan su eficacia frente al incremento de presión. Están compuestos por un cilindro que contiene un pistón con agujeros por los que se abre paso al aceite.
    Amortiguadores hidráulicos
  2. Amortiguadores hidráulicos con válvulas
    Este tipo de amortiguadores aportan más suavidad a la conducción y son mucho más eficientes que los anteriores. Esto es debido a que sustituyen los pistones por válvulas que son las que permiten pasar el aceite cuando se ejerce presión.
  3. Amortiguadores de gas o monotubo
    Un amortiguador de gas o aceite está constituido por una cámara de aceite y otra de gas. Ambas tienen dimensiones que variarán en función de la compresión que se produzca en el gas debido a la presión sobre el pistón.
    Amortiguadores de gas
  4. Amortiguadores de frecuencia selectiva
    En este caso, la suspensión se endurecerá por el funcionamiento de una válvula, la cual se cierra al recibir la presión. Dicha válvula se encarga de separar los dos conductos existentes dentro del pistón.
  5. Amortiguadores de doble tubo
    Son los más comunes. Llevan una cámara mayor, una menor, un cilindro, un pistón y una válvula entre las cámaras. El cilindro y el pistón van dentro de la cámara mayor, de modo que, gracias al pistón, el aceite pasa a través del cilindro y por la cámara más pequeña gracias a la válvula.
  6. Amortiguadores regulables en dureza
    Permiten ajustar la dureza de la suspensión; así optimizan el rendimiento y la comodidad del vehículo dependiendo de las condiciones del terreno y las preferencias del conductor.
  7. Amortiguadores regulables en suspensión
    Permiten modificar la altura del automóvil y la firmeza de la suspensión, ofreciendo una conducción óptima y adaptable a diferentes condiciones del terreno.
  8. Amortiguadores reológicos
    Emplean fluidos inteligentes que alteran su viscosidad al ser expuestos a campos magnéticos; así permiten realizar ajustes rápidos en la suspensión para optimizar la estabilidad y la comodidad del vehículo.

Existen dos tipos de amortiguadores de doble tubo: los de aceite, conocidos como presurizados, y los de gas y aceite, también conocidos como amortiguadores de doble tubo no presurizados.

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¿Qué amortiguadores son mejores: los de gas o los hidráulicos?

La elección entre amortiguadores de gas o aceite (hidráulicos) depende de las necesidades específicas del vehículo y del conductor. La diferencia principal de estos componentes radica en su diseño y funcionamiento. Entre las ventajas y desventajas de amortiguadores de gas encontramos una sensación más deportiva y una suspensión más firme, pero mayores costos iniciales. Los hidráulicos, por su parte, se centran en el confort y la seguridad, aunque requieren más mantenimiento; esto último se debe a cómo opera un amortiguador eléctrico, pues su funcionamiento se basa en la resistencia del aceite y el uso de válvulas de control para ajustar la amortiguación.

Amortiguadores coche: ¿para qué sirven?

Como adelantamos al principio, las funciones más importantes de los amortiguadores son controlar el movimiento del vehículo y también su estabilidad.

 No obstante, tienen otras, como las que se citan a continuación: 
  • i Controlan el exceso de movimiento, tanto de la carrocería como de las llantas.
  • i Reducen la inclinación, el rebote y el balanceo del vehículo, así como también el descenso al acelerar y la inclinación al frenar.
  • i Contribuyen a mantener uniformes la frenada y el manejo del coche.
  • i Ayudan a mantener las ruedas alineadas.
  • i Reducen el desgaste prematuro de las llantas y de los otros elementos de la suspensión.
  • i Soportan la carga del vehículo.

¿Cómo elegir amortiguadores?

A la hora de elegir amortiguadores para su vehículo, es fundamental considerar su estilo de conducción, el tipo de vehículo y el nivel de confort que desea. En España, marcas como Monroe, Sachs y Bilstein destacan por su calidad y ofrecen una variedad de opciones adaptadas a diferentes necesidades, desde el uso cotidiano hasta vehículos de alto rendimiento.

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