Que es el sensor de lluvia en un coche

Los modelos de automóviles actuales cuentan con una cantidad de sistemas de asistencia y mejora del confort que antes solo habríamos podido imaginar. El sensor de lluvia es uno de los componentes que posibilita disfrutar de una comodidad más: activar los limpiaparabrisas automáticamente cuando llueve.

Lógicamente, cuantas menos distracciones tengamos al volante, como no tener que estar pendiente de activar y desactivar los limpiaparabrisas del coche cuando empieza a llover, más nos concentraremos en lo importante, que es prestar atención a lo que sucede en la carretera y con los demás vehículos.

Los limpiaparabrisas con sensor de lluvia hacen esto posible desde la mitad de los años 90, momento en el que su uso se generalizó en una buena cantidad de vehículos. Si está pensando en instalar un sensor de lluvia para disfrutar de esta comodidad añadida, ¡siga leyendo y se lo explicaremos todo!

Estructura y funcionamiento del sensor de lluvia

Los primeros sensores lluvia iban instalados en la parte inferior de los retrovisores. Actualmente, el sensor de lluvia del coche suele ir ubicado en la parte interior de la luna delantera. En su campo de acción, el sensor detecta cuando está lloviendo, enviando la información a los limpiaparabrisas.

Además de la función de detectar la lluvia y activar las escobillas limpiaparabrisas automáticamente, también detecta luz ambiental, para conectar y desconectar las luces del coche de manera automática. Para disfrutar de esto, los interruptores del limpiaparabrisas y las luces deben estar en posición AUTO.

El funcionamiento de este sensor está basado en una medición optoeléctrica: dispone de uno o varios diodos luminosos que actúan como emisores, un prisma y unos fotodiodos receptores. Los diodos emisores envían un rayo de luz que llega al parabrisas pasando por el prisma. Allí, este rayo es reflejado varias veces por la superficie exterior del cristal y es transmitido hasta el fotodiodo.

Sobre la superficie de la luna en seco, el rayo de luz se refleja al máximo. Sin embargo, cuando la lluvia cae sobre la superficie del parabrisas, se modifica el comportamiento de la reflexión. En estos casos, no todos los rayos luminosos alcanzan su destino, porque las gotas de agua los desvían.

Cuando llueve mucho, llega menos luz al fotodiodo receptor. Así, según la potencia de radiación, el sistema electrónico puede evaluar cuánta lluvia está cayendo sobre la luna, enviando la señal correspondiente al sistema de control de los limpiaparabrisas.

De esta manera, realizando una medición continua, el sensor de lluvia para autos posibilita un control totalmente automático de los limpiaparabrisas, aumentando o disminuyendo su velocidad de funcionamiento según la cantidad de agua que caiga sobre el parabrisas, estos, según sea necesario.

Aparte de esta función de detectar la intensidad de la precipitación sobre el parabrisas, los sensores de lluvia pueden llevar una función de sensor de luz. Su funcionamiento se basa en un detector optoeléctrico, que registra mediante un cristal filtrante las distintas longitudes de onda de la luz.

Con los datos recogidos por los sensores y la información proporcionada por la electrónica del coche, utilizando un algoritmo especial, se detectan las características de luz ambiental, ya sea de noches, de día, esté atardeciendo o pasemos por un túnel, se ajustan, se encienden o se apagan las luces del coche.

Funciones adicionales del sensor de lluvia

Con el paso del tiempo, estos sensores han ido mejorando y ofreciendo otras funciones añadidas, aparte de medir la cantidad de agua que cae sobre el parabrisas o la luz ambiental par actuar consecuentemente.

 Así, estos sensores pueden proporcionar lecturas sobre: 

Las funciones dependen de las características del sensor instalado en nuestro vehículo. Si vamos a instalar un sensor de lluvia, tenemos muchas opciones para adquirir uno y mejorar nuestra seguridad al volante. Como siempre es recomendable el que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Sustitución e instalación de un sensor de lluvia en el coche

Si nuestro vehículo tiene ya uno de estos sensores instalados y notamos que se ha averiado o está empezando a fallar y no se activa, o lo hace cuando no debe.

 Para desmontarlo seguiremos los pasos indicados a continuación: 

1. Se quita la cubierta que lleva el propio vehículo en la parte del interior de la luna delantera.
2. Desconectamos cuidadosamente la conexión eléctrica de su enchufe.
3. Presionamos con cuidado las pestañas de sujeción y aflojamos el sistema de retención utilizando un destornillador pequeño.
4. Tirando lenta y suavemente por la parte lateral del conector, se suelta y se desmonta finalmente el sensor del parabrisas, sacándolo junto con el cuerpo de gel.

Hay que tener en cuenta que para desmontarlo sin dañarlo, hay que esperar que termine el proceso de distensión del cuerpo de gel (30 minutos a una temperatura de 20°C. Si no actuamos cuidadosamene, el cuerpo de gel del sensor puede resultar dañado.

 A continuación, procedemos a instalar el sensor nuevo: 

1. Se limpia y se seca la luna a la perfección. La superficie no puede tener grasa ni otras impurezas. Puede utilizarse un producto limpiador de base alcohólica.
2. El cuerpo de gel debe estar limpio, en perfecto estado y no tener burbujas de aire. Si se ha dañado durante el desmontaje, hay que sustituirlo también.
3. Se coloca el sensor nuevo en su punto de montaje, ejerciendo presión cuidadosamente en las pestañas de sujeción. Ahora hay que encajarlo, se escuchará un clic cuando se se haga adecuadamente. Para ello se hacer fuerza primero sobre el brazo elástico de la parte derecha y luego sobre la izquierda, nunca sobre los dos lados a la vez.
4. Observamos que haya quedado bien encajado dentro del elemento de sujeción, se puede tirar ligeramente de él para ver que esté bien instalado.
5. Se vuelve a conectar su conector en el enchufe correspondiente y nos aseguramos de que está bien conectado.

Cuando terminemos la instalación, evaluamos la zona del parabrisas donde se ha instalado. Es aceptable que, entre el cuerpo de gel y el parabrisas, se formen burbujas con un diámetro máximo de 1mm durante el montaje. Estas irán desapareciendo por la propia presión de los muelles del sensor.