Consumo coche: cálculo, ahorro, control

Consumo coche: cálculo, ahorro, control

El desarrollo tecnológico de los coches y de la industria del automóvil tienen como una de sus prioridades principales conseguir la máxima eficiencia posible en el uso de los combustibles. Por ello, se han ido introduciendo nuevas tecnologías para su mejor aprovechamiento constantemente.

Por su parte, casi todos los conductores tienen muy en cuenta los datos de consumo de un coche antes de adquirirlo. También, puede darse la situación de que no estemos del contentos con el consumo coche y que queramos optimizarlo al máximo posible.

Existen ciertos comportamientos al volante, así como del propio mantenimiento y cuidado del vehículo que nos permitirán controlar mejor su consumo, realizar cálculos precisos del gasto y, por supuesto, ahorrar combustible al utilizarlo. Siga leyendo para aprovechar al máximo cada gota.

Cómo calcular el consumo de un coche

Los valores de consumo del fabricante del vehículo son orientativos y no suelen coincidir con los valores reales, pues se calculan circulando en unas condiciones ideales.

 Para calcular el consumo de combustible de nuestro coche solo hay que saber cuántos litros se han gastado en recorrer una determinada distancia: 
  • Primero, anote los kilómetros que lleva cuando reposte. También puede ponerse el cuentakilómetros parcial a 0.
  • Llene el depósito hasta el máximo. La próxima vez debe llenarlo igualmente.
Cómo calcular el consumo de un coche
  • Anote la diferencia en kilómetros recorridos la segunda vez que reposte y anote también los litros que le hemos echado al depósito.
  • Multiplique los litros consumidos por 100 y divida el resultado entre los kilómetros recorridos. El resultado se corresponde al consumo medio del coche entre esos dos repostajes.

Actualmente, contamos con la posibilidad de utilizar apps móviles para consumo coche calcular y llevar un seguimiento del consumo. Están fácilmente disponibles y las hay que utilizan el GPS del móvil para calcular consumo coche viaje cómoda y fácilmente llevar un registro del historial de consumo.

Cómo ahorrar combustible

Cómo ahorrar combustible

Los siguientes consejos son efectivos para optimizar al máximo el consumo de su vehículo.

 El ahorro individual que supone cada una de estas medidas puede no parecer muy significativo, pero en conjunto y a largo plazo la diferencia puede ser notable, sobre todo si utilizamos mucho el vehículo: 
  • Planifique bien su viaje. Siempre debe conocer la mejor manera de llegar a su destino, algo más sencillo actualmente contando con tecnologías de navegación GPS. Cada hora más de viaje supone un aumento del consumo total de hasta un 15% más.
  • Cuide el aspecto aerodinámico. Cuanto menor resistencia ofrezca su vehículo al flujo de aire mejor. Lleve siempre puertas y ventanas bien cerradas, desmonte la vaca o portaequipajes si no los va a utilizar durante un viaje. Cuidar esto puede reducir hasta un 20% del gasto al año.
  • Compruebe la presión de los neumáticos. Antes de un viaje importante, debe comprobar que la presión se encuentra en los valores recomendados por el fabricante. Cada 0,5 bares de presión menos de lo indicado supone hasta un 2% más de gasto circulando por circuito urbano y hasta un 4% más circulando por vías interurbanas.
  • Utilice el aire acondicionado sabiamente. El compresor del aire acondicionado gasta gasolina, por lo que la mejor opción para ahorrar si hace calor es bajar un poco las ventanillas cuando se circula por la ciudad. En autopista, por el aspecto aerodinámico, sale más a cuenta cerrar las ventanillas y utilizar el aire acondicionado.
  • Conduzca más despacio. Según la Automobile Association británica (AA), la diferencia entre conducir una velocidad de entre 120 y 130 km/h y a conducir a 110 km/h es un ahorro de hasta el 20% de consumo de combustible.
  • Adopte ciertos hábitos al volante. Por ejemplo, mantener una velocidad constante, evitando frenazos, acelerones y cambios de marcha innecesarios, no dejar el motor funcionando a ralentí durante mucho tiempo, no revolucionar el motor más de lo necesario, usar el freno del motor y utilizar las marchas más largas son hábitos de conducción recomendables si queremos bajar el consumo medio coche gasolina o diésel.
  • Mantenimiento oportuno. Es realmente importante que el mantenimiento de su vehículo se realice cuando corresponda para que el motor funcione de manera eficiente y utilizar un aceite de motor de calidad adecuado para su vehículo.
  • Reduzca el peso. Asegúrese de que lleva todo lo necesario en su vehículo antes de emprender un viaje, pero asegúrese también de que descarga su coche de objetos innecesarios. Si no necesita demasiado combustible, también puede circular con el depósito medio lleno, en lugar de llenarlo completamente para aliviar la carga.
  • Utilice el cambio manual. Aunque actualmente hay cada vez menos diferencia, según la AA, el consumo de combustible puede incrementarse cuando se utilizan cambios de marcha automáticos, que gastan entre un 10% y un 15% más de combustible que los cambios manuales.

También existen otros comportamientos que pueden ser contraproducentes. Utilizar combustible económico es uno de ellos. El combustible barato contiene impurezas que acaban ensuciando el sistema de combustible y el motor del coche.

Por lo tanto, para evitar averías, nuestra recomendación es siempre repostar en gasolineras de confianza. La diferencia de precio no es tanta y utilizar un combustible y aceite de buena calidad hará que su motor funcione sin complicaciones durante más tiempo.

¿Qué se debe revisar si un coche consume demasiado combustible?

 Si aun aplicando los consejos anteriores nota que su coche consume demasiado combustible, puede revisar el estado de estos componentes que se sabe pueden provocar un consumo excesivo de combustible: 
  • Inyectores de combustible. Cuando se ensucian, disminuye la potencia y aumenta el consumo medio coche diésel.
Inyectores de combustible
  • Convertidor catalítico. Si tiene algún bloqueo, el combustible con quemará bien.
  • Bujías. Encargadas de producir la chispa que produce la combustión. Deben funcionar a la perfección.
  • Sensores de temperatura. Si se averían el sistema de refrigeración no funcionará bien. Una temperatura más alta es sinónimo de un mayor consumo de combustible.
  • Sensor de oxígeno. Si se avería, no se ajustará correctamente el nivel de oxígeno en el escape y aumentará el consumo.
  • Batería. Si no funciona adecuadamente, las bujías tampoco lo harán y esto provocará fallos de combustión.

Conclusión

Como ya hemos podido ver, es posible optimizar el consumo de combustible y conseguir un coche consumo bajo adoptando ciertas medidas efectivas. No olvide la importancia de llevar al día el mantenimiento del vehículo y respetar los intervalos de sustitución del aceite.

Gracias a esta información, conocerá las averías que pueden provocar un consumo elevado injustificado de combustible y se sorprenderá gratamente cuando aprecie la diferencia en cuanto a gasto de combustible se refiere.

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