Manuales y vídeo tutoriales para cambiar los Bomba de Agua + Kit de Distribución por su cuenta

Los síntomas indirectos de una bomba averiada suelen ser una temperatura del motor inusualmente alta y un fuerte olor a líquido refrigerante dentro del habitáculo. Cuando el rodamiento comienza a desgastarse, puede que escuche zumbidos, chirridos o rechinamiento procedente de debajo del capó. Más tarde, los elementos de la unidad empiezan a emitir un ruido de traqueteo. También pueden producirse sonidos extraños cuando el impulsor se encuentra torcido.

Si percibe alguno de estos síntomas, debe inspeccionar la bomba visualmente. Una fuga en su asiento de montaje o en su carcasa indica un fallo de funcionamiento. También debe comprobar el rodamiento. Para ello, debe mover la polea de transmisión de la bomba. No debe mostrar holgura alguna.

Una bomba defectuosa o que funcione mal no es capaz de generar la presión necesaria en el sistema de refrigeración. Esto puede provocar el sobrecalentamiento del motor. Si la unidad pierde su estanqueidad, el refrigerante comienza a gotear. La falta de líquido refrigerante también puede dar lugar a que se sobrecaliente el motor. Usted no debería seguir conduciendo si el nivel de refrigerante de su coche es críticamente bajo. La rotura del cojinete de la bomba puede hacer que la correa de transmisión se desgaste prematuramente e incluso que se rompa.

Si la bomba está accionada por la correa del alternador (correa serpentina), la batería no se cargará cuando ésta se haya partido y algunas otras unidades, como la dirección asistida hidráulica y el aire acondicionado dejarán de funcionar. Sin embargo, si la bomba del sistema de refrigeración es accionada por la correa o la cadena de distribución, su rotura provocará consecuencias mucho peores. Por ejemplo, existe el riesgo de causar daños a las válvulas, rotura de un pistón, avería del árbol de levas y de sus cojinetes, además del agrietamiento o deformación de la culata.

No, no se puede. La bomba de agua es un componente imprescindible del sistema de refrigeración del vehículo y su avería provoca sobrecalentamiento y daños graves en el motor. Además, en términos de diseño, un coche no puede funcionar sin una bomba de agua: la polea que lleva instalada es un elemento clave de la distribución del tren de válvulas o de accionamiento del equipo auxiliar. Sin esta pieza, no es posible garantizar una tensión adecuada de las correas de transmisión.

Sí. La bomba de agua, la correa de distribución y las poleas se cambian juntas. Esas piezas tienen aproximadamente la misma vida útil. Incluso el menor defecto en ellas resulta inaceptable, ya que el estado de funcionamiento del motor depende directamente del tren de válvulas.

Utilizar líquido refrigerante de mala calidad o no sustituirlo a su debido tiempo puede causar que los sellos se desgasten prematuramente, haciendo que la unidad tenga fugas. Para evitar que los sellos se dañen, no deje que la bomba funcione sin refrigerante, ni siquiera durante un breve espacio de tiempo. Las fugas del sello del eje arrastran el lubricante a los rodamientos del eje, provocando que se averíen rápidamente. Además, los rodamientos llegan a fallar cuando las poleas se encuentran desalineadas o cuando la correa de transmisión está excesivamente tensa. Por las mismas razones, el eje de transmisión de la bomba puede resultar dañado.

Además, la suciedad, las impurezas y algunos aditivos (para detener fugas del radiador, por ejemplo) que lleva el refrigerante, propician el desgaste de las piezas que están en contacto, forman depósitos en el impulsor y se convierten en la causa de la corrosión.

Instalar piezas nuevas puede llevar entre 3 y 10 horas, a veces incluso más. La dificultad de este procedimiento depende del diseño del vehículo, la disposición del compartimento del motor y el número de unidades auxiliares.

En algunos casos, es recomendable cambiar el termostato cuando se instala una nueva bomba de agua. Muchos conductores se preguntan si esto es razonable o no.

Normalmente, a diferencia de la correa y las poleas, no es necesario instalar un termostato nuevo durante la sustitución de la bomba de agua. Además, su vida útil es alrededor de 1,5 veces mayor que la de la bomba. Sin embargo, también se recomienda realizar el cambio del termostato para algunos coches Vauxhall, Volkswagen y Opel. Éstos llevan el termostato montado directamente detrás del sistema de la correa de distribución. Por lo tanto, para acceder a esta pieza, es necesario desmontar todo el sistema de correa de distribución. Además, estas piezas no pueden ser reutilizadas, por lo que deberán sustituirse incluso si no están defectuosas. Por este motivo, la sustitución del termostato es una solución razonable en estos casos.

Por lo general, una gran cantidad de refrigerante es drenada cuando se separa la manguera de la bomba. Esta es la razón por la que es mejor drenar el refrigerante en un recipiente de antemano, para así evitar que salpique el compartimento del motor y que se derramen sustancias tóxicas. Asegúrese de que el recipiente esté limpio si planea reutilizar el líquido refrigerante.

No, el ralentí inestable del motor está provocado por otros fallos de funcionamiento y no está relacionado con ningún defecto de la bomba de agua.