Manuales y vídeo tutoriales para cambiar los Intercooler por su cuenta

No, no todos ellos lo tienen. La mayoría de coches modernos equipados con turbocompresor llevan intercooler y su función es la de enfriar el aire cargado, lo que permite aumentar la potencia del motor y la eficiencia en el uso del combustible. Los coches con motores atmosféricos, de aspiración natural, no llevan este componente.

Cuando el intercooler falla, el motor pierde potencia bruscamente, ya que, debido a la refrigeración insuficiente, la concentración de oxígeno en el aire entrante se reduce y no es suficiente para realizar la combustión completa de la mezcla de aire y combustible dentro de los cilindros. En caso de que se acumule demasiado aceite en el intercooler, éste puede entrar en los cilindros del motor junto con el aire. Debido a esto, no da el tiempo suficiente para que la mezcla se queme completamente, lo que da lugar al quemado de las válvulas y del colector de escape. El que se produzca un enfriamiento insuficiente puede provocar el sobrecalentamiento del turbocompresor.

En primer lugar, hay que retirar el intercooler y limpiarlo de piedras, insectos, objetos pequeños y suciedad utilizando un cepillo suave. A continuación, su superficie debe ser limpiada. Para realizar esto, puede utilizar productos limpiadores del motor, por ejemplo el limpiador K2 AKRA o Liqui Moly Engine Compartment. Nunca utilice un lavado a presión, ya que esto podría provocar daños a las aletas. Para limpiar esta unidad desde su interior, a menudo se utilizan productos para el cuidado del automóvil como limpiadores de carburador o desengrasantes. Sólo asegúrese de comprobar que no contienen sustancias inflamables.