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¿Cuándo se deben cambiar los discos de freno?
La vida útil de los discos de freno delanteros es por término medio de 50.000 a 70.000 km para los discos delanteros y de 70.000 a 100.000 km para los frenos traseros. Sin embargo, en ocasiones será necesario cambiarlos antes. Deben instalarse nuevos discos si se desgastan hasta el espesor mínimo especificado en el manual de mantenimiento del vehículo. Es recomendable medir este espesor con un pie de rey (calibre vernier) una vez cada 10.000 km. Además, las grietas y mellas, el desgaste desigual y la deformación indican que los componentes han de ser sustituidos.
El procedimiento para verificar el desgaste del disco de freno es el siguiente:
También hay otros síntomas indirectos que le permiten saber si sus discos de freno necesitan ser revisados o sustituidos. Por ejemplo, si percibe que se tambalea, traqueteo, vibraciones o se escucha un sonido de rechinamiento durante el frenado, esto puede indicar que las piezas han sufrido deformación. En este caso, tendría que realizar medidas adicionales, por ejemplo, ayudándose de un indicador de cuadrante. Antes proceder con las mediciones, limpie concienzudamente el cubo de la rueda y el disco de freno. Instale el dispositivo sobre un soporte y posicione su eje perpendicular a la superficie del disco, a unos 5 mm de distancia de su borde. La punta del eje debe estar en contacto con la superficie. A continuación, haga girar el cubo de la rueda. El indicador no debe mostrar una desviación superior a los 0,06 mm.
Un frenado débil y desigual, así como vibraciones en el pedal de freno, indican en muchas ocasiones un desgaste desigual de la superficie de fricción de los discos.
¿Tengo que cambiar los discos y las pastillas de freno juntos?
Cuando cambie los discos de freno, también es recomendable instalar pastillas de freno nuevas al mismo tiempo. Las antiguas habrán desarrollado un patrón de desgaste que se corresponde a los discos antiguos. Por lo tanto, si decidimos utilizar esas pastillas de freno otra vez, corremos el riesgo de que se desgasten prematuramente los discos y que disminuya el rendimiento de frenado. La duración del procedimiento depende del diseño de su vehículo y de sus habilidades mecánicas. De media, la instalación de unos nuevos discos y pastillas de freno lleva entre 15 minutos y 3 horas.
¿Puedo cambiar solo un disco de freno?
No, no puede. los discos de freno sólo deben ser cambiados en parejas en el mismo eje. De no ser así, debido a un menor espesor de la pieza vieja y, por lo tanto, por las diferentes longitudes de carrera del pistón, los mecanismos de freno no actuarán de manera simultánea, lo que provocará la inestabilidad del vehículo cuando frene.
¿Es peligroso conducir con discos de freno gastados?
Sí, es bastante peligroso, razón por la cual los discos de freno desgastados deben ser cambiados inmediatamente. Un disco de freno demasiado delgado no puede disipar el calor de manera eficiente, lo que puede provocar que se agriete o se rompa después de sobrecalentarse. Como resultado, la rueda se bloquea y el coche derrapa. El desgaste desigual y los surcos profundos reducen el área de contacto con la pastilla, lo que conlleva una disminución del rendimiento de frenado. La deformación o alabeo provocará una desviación lateral, lo cual da lugar a un desgaste desigual de la superficie de trabajo de la pieza y un aumento del recorrido del pedal de freno ("frenos blandos"). En cuanto a la corrosión, el disco puede seguir utilizándose si ésta no es significativa, sin embargo, se debe limpiar su superficie pisando para ello el pedal a fondo cuando se conduce. No obstante, si el rendimiento de frenado ha descendido significativamente debido a la corrosión o los mecanismos de freno funcionan de manera incorrecta, los componentes deben ser sustituidos lo antes posible.