Manuales y vídeo tutoriales para cambiar los Rótula de Dirección por su cuenta

Una mala maniobrabilidad es el primer síntoma de una avería en este componente defectuoso. Puede producirse sobreviraje o subviraje. La adherencia a la carretera se ve perjudicada. El volante se tambalea, especialmente cuando se conduce sobre obstáculos y baches. Se escuchan sonidos de crujidos y de golpes procedentes de la parte de la suspensión delantera, sobre todo al tomar curvas. El volante gira demasiado, lo que significa que tiene un juego excesivo. Además, girarlo requiere más esfuerzo del habitual.

El fallo de un terminal de dirección provoca un deterioro en el manejo del vehículo. Además, el comportamiento y la capacidad de respuesta del vehículo se vuelven frecuentemente impredecibles, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente de manera considerable. Si pasa por alto esta avería durante mucho tiempo, el perno de bola puede llegar a salirse de su carcasa. Esto puede provocar una avería completa del volante y la pérdida de control del coche, lo que resulta realmente peligroso, especialmente si se circula a altas velocidades.

Sí, estas piezas tienen aproximadamente la misma vida útil. La avería de una de ellas significa que la otra se romperá pronto, por lo que tiene mucho sentido cambiar ambos terminales de dirección al mismo tiempo. Una vez que se haya realizado la sustitución, también tendrá que alinear las ruedas.